miércoles, 6 de octubre de 2010

Hay gente Garca en el Mundo. ¿Qué hacer para que dejen de serlo?

Puede que éste sea el primer post un poco cargado de bronca que escribo. Y es porque si hay algo que me saca es la injusticia, la deshonestidad, la desconsideración (antónimo de respeto) y el aprovechamiento de las personas para su propio beneficio a costa de otros. Por suerte, lo que sucedió fue algo pequeño, pero bastante simbólico.

Hoy, a la salida de la cursada fui a la estación de subte para volver a casa.
Necesitaba comprar el boleto para poder viajar así que me dispuse a hacer la cola que había de no más de 3 personas. Cuando faltaba sólo una, a un chico de la otra fila se le cae una moneda cerca de mi pie. Mientras trataba de recogerla para alcanzársela, el señor que estaba delante mío se retira porque ya había comprado su boleto. Inmediatamente, el sujeto que estaba detrás de mí se pone delante, en la ventanilla, en un intento de pagar. En ese tiempo en que le cobraban, recibía el boleto y luego su vuelto, me quedé mirándolo fijamente a los ojos. Se hacía el loco. Hubieron micromomentos en que su mirada se estrellaba con la mía, pero rápidamente él la desviaba. Se me cruzaron miles de cosas en la cabeza, pero atiné a no decirle nada. ¿Hice bien o hice mal?

Me quedé con la bronca encima, pero convencido de algo estuve: "Hay gente Garca en el Mundo". Y lo peor de todo es que esto pasó mientras intentaba de ayudar a otro...a darle los 10 centavos que se le cayeron.

Esto que pasó es sencillo, sé que por las puras me enojo, pero es simbólico. Hoy alguien puede adelantarse para comprar un boleto. Cuántas otras personas (si se les puede llamar así) estarán haciendo lo mismo, pero en otros ámbitos? y peor aún, mientras los directamente perjudicados tratan de hacer algún bien por más pequeño que sea. Cuál es la diferencia entre robar $10 o $1,000,000? ...la cantidad de ceros? No hay diferencia, un robo es un robo.

Pensándolo más fríamente, lo que debí hacer fue tomar sus dos pesitos (ya que cuando me levanté había dejado el billete en la ventanilla, pero aún no le cobraban) y dárselos diciendo: "Esta vez te doy el lugar, a la próxima respeta a los que están delante de ti".

La violencia genera más violencia.
Como dijo Jesús: "Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra". (Lc 6, 29)

Darle la otra mejilla a aquel que te agrede, insulta o lastima será una respuesta que el otro no esperará, pero que sí le llegará a la cabeza y podrá entrar en razón. Si insultaba a esa persona o le tiraba el dinero, simplemente entraría en ese juego de violencia, que generaría más violencia o el círculo de la desconsideración se repetiría a donde vaya. El hecho de darle el lugar con mi voluntad sería el "ofrecer la otra mejilla" y un mensaje que recordará en algún otro momento y podrá considerar... a menos que el tipo sea realmente garca, pero eso no está en nuestras manos.

1 comentario:

  1. De nuevo vuelvo a estar de acuerdo contigo. ¡Hay personas y las hay! La verdad es que a veces una ya no sabe ni cómo tratarlas ni cómo acertar. Poque puede que tú actues sin maldad, pero para la otra persona puede ser lo contrario y luego siempre habrá discusión. Puede que tu vayas con buena fe, pero tienes que evitar que te "pisoteen" y usen a su antojo. Hay que aprender a no tropezar siempre con la misma piedra ;)

    P.D.: Gente con esa cara tan dura las hay por doquier, y por mala suerte, ¡a montones!

    Besitooos!!

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