miércoles, 23 de febrero de 2011

Un Mensaje Esperanzador. Una luz para el Mundo

Gracias Clau por el aporte con el video!

Es una publicidad de Coca Cola que al margen del ofrecimiento de la bebida gaseosa, nos brinda un mensaje esperanzador y muestra en pequeños detalles -estadísticos-, por qué a pesar de que el mundo parezca estar cada día más al borde del abismo, hay algo que lo mantiene en equilibrio: aquellas pequeñas grandes acciones que realiza la gente y que suceden a nuestro alrededor, pero que lamentablemente desconocemos o no logramos apreciar.

No tengo más palabras para comentar sobre el video. Simplemente es genial.


Realicé la búsqueda en Google de "Amor" y "Miedo" dando como resultado 366,000,000 para el primero y qué importa cuántos para el segundo (45,600,000).

Alguien sabe de otros Pequeños Grandes Detalles que suceden a nuestro alrededor que nos motiven a creer en la gente, en la esperanza y en la vida?

domingo, 20 de febrero de 2011

El Mundo debería ser de los Niños

Tengo 2 sobrinos con personalidades muy distintas y por ello muchas veces tienen numerosos pleitos, pero que a diferencia de los adultos, me di cuenta que los pequeños así como se pelean, rápidamente se arreglan y sólo basta una sonrisa, un juego o un momento en el almuerzo para olvidar sus diferencias.

En la mañana otra vez se habían peleado y ninguno quería jugar con el otro; ya para el almuerzo comían y se reían juntos sin que influyera lo que había pasado antes. Después se volvieron a pelear y nuevamente se volvieron a amistar. El mundo debería ser de los niños. No hay rencores, son transparentes, la amistad es más sincera y se rige por pequeñas grandes cosas: sus juegos, sus risas, su mundo inocente.


 Reitero, el Mundo debería ser de los Niños.

jueves, 17 de febrero de 2011

Hay vida dentro de tantos grises

En pleno gélido clima y con el paisaje blanquecino por la nieve del cielo, tenía ganas de hacer un muñeco de nieve y más o menos empezó así.


Tenía que ponerle los bracitos y para ello iba a utilizar unas ramas de los arbustos secos que estaban por el jardín.


Este arbusto que estaba medio congelado, de un color marrón pálido y con las hojas caídas me enseñó una lección que puede ser interpretada de diversas maneras.


Al intentar cortar una de sus ramas que en apariencia estaba seca, me mostró desde su interior un verde brillante que contrastaba con su imagen externa.




¿Cuántas enseñanzas podemos sacar de esto?

Puede ser acerca de las personas y de cómo las vemos y juzgamos, ya que por fuera podemos ver "grises" o "resequedades" en ellas, pero dentro de sí poseen toda una vida que aguarda a que sea "primavera" para mostrarse íntegramente y nosotros podemos llegar a ser aquellos agentes capaces de generar o adelantar esos cambios en ellos.

Quizás también si en alguna etapa de tu vida pasas por un momento difícil debes comprender que en el fondo de toda esa frialdad se guarda una enseñanza que debes valorar y aprender. Cada vez que exista un momento del típico "todo sucede por algo", no te enfoques en la forma, sino busca el fondo de todo, aquella parte interior y verde, como la de la planta.


El muñeco de nieve quedó así:

lunes, 7 de febrero de 2011

De dónde viene el "No Puedo"?

Tengo un sobrino de 3 años que me enseñó uno de los indicios más tempranos en que nos topamos con este tipo de muros que más adelante pueden tomar formas gigantezcas si es que no los sobrepasamos en tiempo y forma.
 
Al pequeño le encanta un juego de trenes ("Thomas The Train") que consiste en un tren motorizado y un recorrido a través de rieles de plástico que se puede desarmar para armar el camino que uno desee. Juntar pieza con pieza es fácil para un adulto, pero para un niño puede ser un poco complicado (pero no difícil) porque hay que enganchar los dos conectores necesarios para unir las piezas, sólo es cuestión de hacerlos encajar bien y empujar.


Para ello, él venía con las dos piezas de rieles hacia mí y decía "no puedo", seguido de un "hazlo tú". En ese momento me di cuenta que ese sencillo "No puedo" se presenta desde que somos pequeños y aunque parezca insignificante, yo lo veía como una prueba de vida acorde a su edad. En este caso en particular tenía dos opciones:

1) Conceder su petición y juntar todas las piezas que él requiera sin que él intente hacerlo por sí mismo.

2) Enseñarle cómo juntar una pieza con otra, buscar maneras más eficientes en que él lo pueda hacer o también hacerlo juntos y así con nuestras cuatro manos lograr juntar las piezas, hasta que poco a poco él vaya aprendiendo a hacerlo.

Opté por la segunda opción y cada vez que venía con su "No puedo, hazlo tú", le decía "Sí puedes" o "No digas que no puedes si no lo has intentado" y le enseñaba cómo hacerlo y si se le dificultaba lo hacíamos juntos.

Hoy, casi un mes después, ese juego de trenes sigue siendo su preferido, se han armando diversos tipos de recorridos, y no recuerdo exáctamente cuándo fue la última vez que me dijo "no puedo" ...y eso que le compré un set de 28 piezas de rieles más.
Nuestro potencial para superar o no las cosas que se nos presentan en la vida se define en gran parte desde que somos pequeños, y es a través de esos inocentes juegos que la vida nos prepara y su resultado determinará cómo la afrontaremos cuando seamos grandes.

Para aquella etapa temprana y cómo estar más preparados para todo lo que se les presente depende tanto de uno mismo (el niño) por la voluntad y disposición, como de quienes tenga al frente (padres, otros familiares), por el apoyo, la enseñanza y el cariño. En este caso yo tuve la oportunidad de alentar a mi sobrinito de 3 años y demostrarle que sí puede hacer las cosas que cree no poder.

Confío en que estará más preparado para el tren que lo conducirá por la vida.