viernes, 2 de julio de 2010

Lo Profundo de un Reencuentro y la Expresión sin Palabras


Hace unos meses (abajo) posteé un video que encontré en YouTube donde se mostraba el reencuentro de un soldado que había ido a Iraq y su perrito.

Tomé esos segundos de vida como referencia acerca del poder que tienen las expresiones al momento de comunicar sentimientos, sin necesidad de pronunciar palabra alguna y lo sorprendentes e inolvidables que pueden llegar a ser.

Hoy encontré videos donde se mostraban a otros soldados que también estaban en Iraq, pero que el reencuentro era, esta vez, con sus hijos. Me quedé mudo y con los ojos bastante llorosos.



El pequeño gran detalle de este reencuentro coincide con un abrazo inmenso del que nada te puede despegar. Nada. Un encuentro de almas que se conocen y corazones que tanto anhelaban reencontrarse.


Qué tan fuerte debe ser dejar a las personas que más quieres para ir a una guerra a la que te envían como piezas de ajedrez, teniendo la idea bastante clara acerca de la posibilidad de no volver y perder para siempre esos abrazos que tanto quisiste entregar y esos besos que tanto quisiste dar.

Este posteo está dedicado a las personas que entregan su vida en las tareas diarias (trabajo, estudio u otras cosas) y descuidan lo más hermoso que tienen en casa: Los hijos, los hermanos, los padres.


No es necesario ir a una guerra o tener que alejarse con la posibilidad del no retorno para apreciar lo que más queremos y tener un reencuentro inolvidable de forma cotidiana y sentir un poco de ese amor de familia que muchas veces pasa desapercibido.

Hagamos que siempre sea un regreso a casa, 
luego de nuestra batalla diaria! 

1 comentario:

  1. Parece mentira lo sanador que puede ser un abrazo fuerte, una sonrisa sincera.
    Es muy triste decir adiós, pero es un placer el reencuentro.
    Coincido contigo, cada día debería ser así :)

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