miércoles, 29 de junio de 2011

Las Palabras tienen Poder

Este artículo anda circulando por Internet y me pareció interesante por lo que significa, es más, me abrió los ojos a lo que está inmerso tan cotidianamente en nuestras vidas: Las palabras, las cuales habladas, pensadas, escritas y hasta insinuadas, no sólo actúan como una forma de expresión, sino que influyen en nuestra predisposición hacia algo. Si no me creen, confírmenlo:


El lenguaje dirige nuestros pensamientos hacia direcciones específicas y, de alguna manera, nos ayuda a crear nuestra realidad, potencializando o limitando nuestras posibilidades. La habilidad de usar el lenguaje con precisión es esencial para una buena comunicación.

1. Cuidado con la palabra “NO”.
La frase que contiene NO, para ser comprendida, trae a la mente lo que está junto a ella. El NO existe apenas en el lenguaje y no en la experiencia. Por ejemplo: piensa en “NO”… No viene nada a la mente.

Ahora, voy a pedirte, NO PIENSES EN EL COLOR ROJO…
Te pedí que NO pensaras en el color rojo y probablemente pensaste. Procura hablar en positivo, di lo que quieres y no lo que no quieres, por ejemplo, una persona le dice a otra, “No toques mi computadora”, debería decir algo así como… “A mi computadora el único que la toca soy yo”, o “Tienes prohibido tocar mi computadora”.

2. Cuidado con la palabra “PERO”, que niega todo lo que viene antes.
Por ejemplo: “Pedro es un muchacho inteligente, esforzado, PERO…” Substituye el PERO por Y, cuando sea oportuno.

3. Cuidado con la palabra “INTENTAR”, que presupone la posibilidad de falla. 
Por ejemplo: “Voy a intentar reunirme contigo mañana a las 8″. En otras palabras: Existe una gran posibilidad de que no vaya, pues voy a “intentar”. Evita INTENTAR, ¡Hazlo!

4. Cuidado con “NO PUEDO” o “NO LOGRO”, que dan idea de incapacidad personal.
Usa NO PODÍA o NO LOGRABA, que presupone que vas a lograr, que vas a poder.

5. Cuidado con las palabras “DEBO”, “TENGO QUE” o “NECESITO”, que presuponen que algo externo controla tu vida. 
En lugar de ellas usa QUIERO, DECIDO, VOY.

6. Habla de los problemas o de las descripciones negativas de ti mismo utilizando el verbo en pasado. 
Esto libera el presente. Por ejemplo, “Yo tenía dificultad en hacer esto…”

7. Habla de los cambios deseados para el futuro utilizando el tiempo presente del verbo. 
Por ejemplo: en lugar de decir “Voy a lograr”, di “Estoy logrando”.

8. Substituye el “SI” por “CUANDO”. 
Por ejemplo: en lugar de decir “Si consigo ganar dinero voy a viajar”, di “Cuando consiga ganar dinero voy a viajar”.

9. Substituye “ESPERO” por SÉ. 
Por ejemplo: en lugar de decir “Espero aprender eso”, di “Sé que voy a aprender eso”. ESPERAR suscita dudas y debilita el lenguaje.

10. Substituye lo “CONDICIONAL” por lo PRESENTE.
Por ejemplo: En lugar de decir “Me gustaría agradecer su presencia”, di “Agradezco su presencia”.
El verbo en presente queda más fuerte y concreto.

2 comentarios:

  1. Julito, muy cierto esto. Las palabras y la actitud detrás de ellas marcan la diferencia :)

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  2. Y en algunos casos hasta llegan a condicionar nuestro comportamiento y/o pensamiento. Es importante saber qué palabras elegir y actuar en consecuencia a ellas :D

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