Recuerdo que cuando vivía en Buenos Aires era usual que cada cierto tiempo lloviera de esta manera. Me gustaba salir sin paraguas cada vez que podía hacerlo y una vez fui a los Bosques de Palermo, donde se suele ir a correr, para dar un par de vueltas bajo la lluvia. La sensación fue increíble.
domingo, 16 de febrero de 2014
Una bebé bajo la lluvia por primera vez
Una bebé experimienta por primera vez la lluvia sobre ella. Lo que para muchos es una simple llovizna y se preparan para quedarse en casa o buscan un paraguas para evitar mojarse, esta tierna bebé sale, se queda bajo la lluvia y la disfruta. Su rostro de felicidad no tiene precio.
Recuerdo que cuando vivía en Buenos Aires era usual que cada cierto tiempo lloviera de esta manera. Me gustaba salir sin paraguas cada vez que podía hacerlo y una vez fui a los Bosques de Palermo, donde se suele ir a correr, para dar un par de vueltas bajo la lluvia. La sensación fue increíble.
Son esas pequeñas cosas del tamaño de una gotita de agua capaces de crear experiencias inolvidables si las ves con otros ojos.
Recuerdo que cuando vivía en Buenos Aires era usual que cada cierto tiempo lloviera de esta manera. Me gustaba salir sin paraguas cada vez que podía hacerlo y una vez fui a los Bosques de Palermo, donde se suele ir a correr, para dar un par de vueltas bajo la lluvia. La sensación fue increíble.
Publicado por
Julio Kawazo
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