sábado, 1 de agosto de 2020

¿Qué significa esta imagen para ti?

Seguramente esta imagen no signifique nada para ti (tómate unos segundos en analizarla), pero cuando sepas la historia la verás con otros ojos.


Alguna idea? Te generó algún recuerdo? Alguna sensación? O nada?

Les cuento la historia, iba a escribir una carta, algo a mano luego de muchísimo tiempo y recordaba que tenía unos lapiceros de colores desde que estaba en el colegio (posiblemente hace más de 20 años!) y los encontré en un cajón bien empolvados.



Por dentro estaba todo intacto. Tal cual como la última vez que los habré guardado.


Y como era de esperarse no pintaban, la tinta parecía que se hubiera secado.
Pero solo al inicio. Era cuestión de seguir intentando, garabatear, sacudir, calentar, etc. hasta que al final los garabatos transparentes se llenaron de color.



Hace años que no escribo algo en mi blog. Ya hasta suena raro decir "blog" en estos tiempos modernos con esta palabra que parece sonar muy anticuada. Y es que creo que este blog en realidad fue algo de las mejores cosas que pude hacer en mi vida y que con el tiempo (y sobre todo el trabajo y otras responsabilidades de los adultos) fue quedando no en el olvido, pero sí guardado en el cajón sin ver la luz, tal como los lapiceros de colores.

Cada uno de nosotros somos como los lapiceros o por lo menos nuestra esencia lo es y el tiempo, las responsabilidades y muchas cosas más hacen que dejemos de usarlos, lo guardemos u ocultemos y con el tiempo dejan de pintar, se secan o se malogran. Pero es imposible hacer que desaparezca, simplemente quedan en modo hibernación. Es cuestión de tiempo y decisión abrir ese cajón y sacar sus propios lapiceros para tratar de hacer lo posible para que vuelvan a pintar como antes, como siempre debió haber sido.

Todo esto depende de cada uno y si por mí fuera, creo que esos lapiceros hubieran quedado guardados por mucho más tiempo, pero tengo la suerte de haber encontrado a la persona que logró (luego de mucha insistencia) hacer que abriera nuevamente ese cajón y recuperara la vida y los colores de esos lapiceros.

Encuentra a la persona que te haga ver la luz, que te haga recordar hasta el cansancio quién eres o quién dejaste de ser por el día a día y que trate siempre de sacar lo mejor de ti y lograr que tu esencia no quede guardada en un cajón.

¡Definitivamente ha sido mucho más que suerte haberte encontrado, Mayu!