domingo, 11 de marzo de 2012

La noche en que logré bajar la Luna del cielo


Ayer por la noche, en una sesión de lectura nocturna, me distraje un rato mirando la Luna que tenía sobre mi cabeza y una taza de té que tenía a mis pies.

Mi ligera miopía no me dejaba ver la Luna nítidamente sin lentes, así que busqué la forma de poder apreciarla y tenerla mucho más cerca.

Fue en ese momento en que la Luna y mi taza de té se encontraron en un viaje en línea recta que cruzó todo el cielo, bajando a la Tierra, quedándose por un buen rato en la taza y dándome la oportunidad de tener la Luna casi casi en mis manos todo el tiempo que quisiera. Y así fue.


sábado, 3 de marzo de 2012

Los microsegundos de la vida que pasan desapercibidos

El mundo gira tan deprisa y los días pasan tan rápido que algunos momentos esenciales que vivimos, detalles, pasan desapercibidos, pero que aunque no nos demos cuenta llenan de vida nuestra existencia y aunque no los veamos, están ahí.

Es necesario ampliar la mirada para prestar atención a esos detalles. Pueden durar sólo un segundo, pero si somos capaces de verlos, estoy seguro que cambiaríamos todo por quedarnos con ese solo segundo.

No se trata de hechos, sino de detalles, de la vida y de esas cosas que pasan sin poder ser apreciadas como se deberían:


Sería bueno que esos momentos, justo esos momentos, los vivamos en microsegundos. Si es posible que se detenga el tiempo, que desaparezca todo lo que hay alrededor por ese solo instante y que duren una eternidad.