sábado, 3 de septiembre de 2011

El Tiempo vale más que el Dinero


Llega un momento en nuestra vida, no sabemos precisamente cuándo, en que nuestros caminos encuentran un punto de quiebre. La vida nos pone a prueba mediante una decisión que cambiaría nuestro rumbo. De una situación o realidad que creemos segura y estable a otra un tanto aventurera que nuestro espíritu estaba aclamando y que tiene "ese algo" que nos cautiva.

Todas las personas, más allá de las metas y objetivos terrenales, tenemos sueños. Que aunque quizás concientemente algunos puedan saberlo y otros no, parten de una motivación interna que nada tiene que ver con el dinero o la fama. Yo creo en que es algo del alma.

Hay una campaña de un banco peruano (Interbank) con el nombre de "Historias de Tiempo", en la que los protagonistas son personas como tú o como yo que estaban en un camino firme, seguro y hasta bueno para ellos, pero llegó un momento en el que la vida los puso en una encrucijada de caminos.


Sabían de dónde venían y a dónde irían si continuaban en el mismo camino, pero ese nuevo sendero que tenían al lado y que posiblemente lo tuvieron en frente mucho tiempo, representaba el verdadero sentido de su vida y sus sueños.

Conoce la historia de Sergio Bambarén, quien llegó a ser gerente general de una importante empresa en Australia y dejó todo por sus sueños. En ese camino se encontró con un "amigo" que lo inspiró a escribir un libro que seguramente haz leído: "El Delfín".



Conoce la historia de Lucho Quequezana, quien de pequeño tuvo que mudarse de la ciudad al campo, en donde un amigo le prestó una zampoña y a partir de ese momento su vida cambió. Sus padres se opusieron a una carrera de músico, pero el dejó todo por el sueño que empezó con su primer instrumento musical. Hoy lleva orgullosamente la música peruana a todas partes del mundo.




Conoce la historia de Vania Masías, una bailarina profesional que triunfaba en el extranjero y que un día, al observar a unas personas que hacían acrobacias en la calle, decidió dejar su carrera y la fama para dedicarse a sacar todo el potencial de esos chicos y alejarlos de las calles y el pandillaje a través del baile.



Conoce la historia de Richard Hidalgo, de joven se sentía atraído por las montañas, pero continuó su vida estudiando y trabajando en la ciudad hasta que llegó un momento en que decidió dejarlo todo. Empezó por escaparse a las montañas sólo los fines de semana hasta que finalmente lo convirtió en su pasión y profesión. Hoy es montañista profesional y tiene como objetivo escalar 14 de las montañas más altas del mundo.



Estas tres historias, de muchas más que podrían existir, son sólo retazos que nos muestran que si tenemos un sueño debemos luchar por hacerlo realidad. Puede que tome cierto tiempo en cumplirse y que implique mucho trabajo y sacrificio, pero finalmente es lo que nos hace sentir vivos. Es como una especie de llama que no puede ser escondida, un lazo atado en el dedo que nos recuerda que por algo estamos aquí.


Si tienen alguna Historia de Tiempo denla a conocer y sobre todas las cosas, háganla realidad.