Últimamente siento algo seco mi corazón, pero eso no significa de ninguna manera que haya dejado de creer en el Amor. Pero una pregunta siempre retumba dentro de mí y es el "Verdadero" que le falta muchas veces a la palabra Amor. Se ve en las películas, en la música, en la literatura y en la sociedad misma el concepto tan superficial, vago y escalofriante del Amor.
Sin pensar o cuestionarme sobre ello, hoy por la mañana encontré la respuesta:
Salía de casa para ir a cursar y a unos 5 metros delante de mí vi a una pareja de ancianos que caminaban serenamente tomados del brazo uno a uno. Yo iba apresurado porque llegaba tarde y ellos andaban juntos y muy tranquilos. No pude tomarles una foto, pero hubiese sido muy parecida a ésta:
Ahí fue que comprendí que el Amor Verdadero es como aquellos dos ancianitos. Tanto tiempo ha pasado desde que se eligieron por primera vez ¿y cuántas veces se volverán a elegir cada día? Debe ser impresionante todo lo que conocen el uno del otro, las cosas que han vivido, que continúan compartiendo y el gusto de seguir caminando juntos tomados del brazo uno a uno, guiándose y apoyándose en cada paso que dan.
¿Cuánto se necesitarán el uno del otro aunque quizá no se hayan puesto a pensar en eso?
¿Qué podría pasar por su mente si ellos mismos pudieran verse juntos así como yo los vi?
No es utópico llegar a ese nivel del Amor, pero tampoco se alcanza fácil ni rápidamente.
Una relación puede empezar con un flechazo, un gustarse, un fijarse en "esa persona". Luego nacerá el Amor y poco a poco, ambos y juntos, van construyendo ese Verdadero. Es cuestión de tiempo, de entrega y de elección permanente.
No es necesario llegar a una lejana edad para encontrar el Amor Verdadero, pero qué lindo sería tenerlo y llegar a viejos.
